Del viejo poemario MONTE... MUEVETE AL MAR Buenos Aires 1 997

COMO MIGAJAS (*)

DESPUES DE HABERLO DADO CASI TODO
HASTA DESFALLECER
POR NUTRIR UN PAÍS ENFERMO
POR FAMILIAS QUEBRADAS
ANQUE MALA GENTE
RESABIOS DE GUERRA,
REMANENTE
DESDE UN GLOBO IRIDISCENTE
QUE SE ELEVA IMPERTINENTE
MI CORAZON DIRIGIBLE
RESTAURADO, COMO DESPUES DE HABER COMIDO BIEN
MIRA, SOBREVUELA DECENTE Y VA A SUS ANCHAS
Cruenta, tal vez incruenta
Pero visceral mente
Se van ungiendo cielo y mente
Se zanjan desde el botón cardio nector
Dos vertientes, una conecta directa
Hacia las fuentes..., esa va a Dios
La semejanza del hades ... de esta otra
Senda insurgente , de súbito, bifurca
Cuando nada se comprende
Porque no posible hallar la vía del medio
De la que habla Lao Tse y otros maestros manifiestos
El halito de mirra que quema en el hogar
Impregna los umbrales del jardín
/e invoca
La cálida y arrobadora Presencia
El trino perfecto de las aves es superlativo
A notas de conciencia, a sentencias de la ciencia
Un rayo de sol en marcos propios
Funda la escena de íntimos anhelos
SE ADMITE QUE SE AMO CON FAZ SINCERA
Pueden aún jugarse al viento
Mil carreras
Dar al invierno nuevas primaveras
Como migajas
La Paz verdadera
Puede hallarse tras fronteras
Que el alma misma busca trasponer
Pues es gaviota que siempre anhela
Alcanzar al sol desde el punto
En que nubes se hacen asíntota
Con la mar y con las rocas
Es tan posible hallar maná para correr, para rodar...
para volar
Como que es grande y generosa, la vida, si se ama…
(*)De Maria de Mutar Libro MONTE MUEVETE A MAR